La piscina, el más reciente estreno nacional, comienza a exhibirse esta semana en salas de todo el país
Dos excelentes críticos, amigos ambos y profesionales a leer siempre dada su agudeza -por cierto entre los poquísimos en emitir su exégesis del filme hasta ahora-, mantienen posiciones contrapuestas sobre La piscina, las cuales oscilan, una u otra, del semiencumbramiento a la cuasi indiferencia. Lo anterior resulta bastante normal en la subjetiva galaxia de la interpretación fílmica. Por ejemplo, a juicio del firmante, dos películas como las recientes Fábula o Verde verde fueron cinematográficamente fallidas, más allá de las nobles intenciones humanas de la segunda. Otros comentaristas, empero, no lo valoraron así; sobre todo en el primer caso. Es feliz la pluralidad de criterios, tanto aquí como en cualquier esfera intelectual o vital. No todo fue negativo de la bíblica Babel.
lunes, 11 de junio de 2012
lunes, 4 de junio de 2012
Nader y Simin, una separación (+ Trailer)
El estreno nacional de la semana es un drama iraní ganador de las máximas distinciones en el Festival de Berlín, así como del Globo de Oro y del Oscar de 2012 al Mejor Filme Extranjero
Extenso plano-secuencia, filmado según el planteo más contemporáneo del cine o la teleficción occidentales, pone en movimiento la contundente maquinaria de ignición dramática de Nader y Simin, una separación (Asghar Farhadi, 2011). La pareja protagónica que da nombre al filme -de treintitantos, apuesta, clase media, buen apartamento, auto moderno- habla directa y frontalmente a un juez elidido en pantalla (verbalizan por ende a cámara, al espectador) sobre su divorcio. Discuten, enarbolan puntos de vista. Ella, en presunción, desea abandonar el país. Él no puede, porque debe cuidar al viejo padre, enfermo de Alzheimer.