“En los largos días estivales, una mariposa nace a las siete de la mañana y muere a las seis de la tarde ¿Cómo podrá comprender el significado de la palabra noche?”, se preguntaba el personaje de Camila (Susú Pecoraro), rabiosamente enamorada de un sacerdote durante la Argentina de la primera mitad del siglo XIX, en la película homónima de María Luisa Bemberg estrenada para 1984. Ella, al menos, aunque por breve tiempo, con su Ladislao (Imanol Arias), pudo conocer la expresión más vital de la comunión de los cuerpos.