En la vida privada de
Jacques Demy hubo tanta pasión y ternuras como las que habitaron esos filmes
suyos que representaron el alborozo romántico, el candor y la inocencia de una
época, entre los que por norma común se recuerda de forma automática su
definitoria Los paraguas de Cherburgo, Palma de Oro en el Festival de Cannes.
miércoles, 30 de abril de 2014
martes, 29 de abril de 2014
El embrujo de Chungmuro: la pantalla de Corea del Sur
Allende Hollywood, se cuentan con una mano e incluso sobra el pulgar las
cinematografías que, a la fecha, logran mantener un mercado interno de
distribución, con un receptor nativo que aprecie en pantalla producción de
factura nacional a través de buena parte del año. De exceptuarse la, a juicio
personal del redactor, hórrida por extremadamente
folclorista/local/apastelada/melófila experiencia hindú -descontando por
supuesto a los dos o tres realizadores de relieve mundial existentes hoy allí-,
con sus casi 900 títulos anuales consumidos con fruición por los paladares sin
par del Indostán; el ahora retraído en tal cuerda Japón, no obstante así y todo
rondar los 300 títulos al finalizar cada diciembre; o Francia, la única de
todas las industrias europeas navegante en estos mares, es por mucho Corea del
Sur la expresión particular de mayor connotación en dicho sentido.
domingo, 27 de abril de 2014
Filomena: convencional melodrama de Stephen Frears
Tras tres décadas en el set de filmación, el británico Stephen Frears
(1941) ha aprendido mucho del cine, lo bueno y lo malo, y entre esto último sus
trampas. El director de la extraordinaria Amistades peligrosas domina el
difícil arte de la narración fílmica, pone en su lugar los puntos de la
sintaxis cinematográfica, posee un don especial para la dirección de actores,
sabe hallar los tonos demandados por algunas películas (La Reina, el ejemplo principal),
se “evapora” tras la dirección cuando hace falta en función de convertir su
gramática en una suerte de estilo neutro, e incluso en algún caso –derivado en
cierto modo de lo anterior- es capaz de disimular el ropaje genérico con
astutos movimientos. Dichas trampillas, no importa lo hábilmente que sean
desarrolladas por el pillastre, sin embargo son captadas por algunos
espectadores; no obstante, la verdad sea dicha, confunden a demasiados. Ha sido
el caso de su Filomena (Philomena, 2013), mimada por el público, ovacionada en
festivales, nominada a cuatro Oscar y con ríos de tinta a favor, por parte de
críticos de diversas filias. Algo más o menos parecido a cuanto sucedió en Cuba
hace poco con la sobrevalorada Conducta.
jueves, 24 de abril de 2014
El cine carcelario
Algún que otro crítico u
opinante de ocasión interconectó el “reverdecer”, años atrás, del cine
carcelario en la fronda temática, así como su aceptación por parte del público
y la crítica mundial, e incluso la alforja de reconocimientos de medio o máximo
nivel a los filmes Un profeta y Celda 211, con la cada vez mayor tendencia al
encierro del ser humano en las sociedades contemporáneas, la expansión de muros
de todo género a lo largo del planeta, el ostensible aumento de la población penal
en naciones de América y Europa -sobre todo Estados Unidos y España, donde las
cifras actuales harían abochornarse a cualquier línea de texto-, o hasta con el
tirón del éxito internacional de la teleserie norteamericana Prison Break. Puede que dichas asociaciones
encierren sus parciales raciones de verdad, y todavía sería mucho más prudente
coligar la reactivación de tal gramática a este presente absoluto, eterno, sin
mucha luz, tanto ruido y demasiada oscuridad, Antonio Tabucci dixit, o aventurar
otras correlaciones entre el escenario social de privaciones sistemáticas de
derechos, ultravigilancia… y el interés del séptimo arte hacia ese
universo-representación a escala de las prácticas más brutales del capitalismo
salvaje contemporáneo.
martes, 22 de abril de 2014
La sobrevida del western en el siglo XXI
Es el western, sabemos, un
tendencioso género, al potro del arquetipo y la fantasía, mucho menos simple y
desintelectualizado (o desideologizado) de lo supuesto en su día por Tom Mix.
Estuvo repleto -ya poco después de Edwin S. Porter y durante extenso trecho de
su etapa primitiva/clásica-, de falsificaciones históricas y virilísimos
relatos de mitificación heroica o cuentos morales con la visión de un vencedor,
por regla envuelto en aureolas de glorificación, cuyo postulado ideológico de
“mi rifle, mi pony, mis testículos y yo” exacerbó, deglutió o simplemente
enmarcó en celuloide un cuadro representativo de los antivalores fundamentales
sobre los cuales fue cincelada la mentalidad de cierto prototipo de ciudadano
norteamericano. Y, por añadidura, levantada la nación y luego el sistema
imperial de los Estados Unidos de América.
domingo, 20 de abril de 2014
Stoker: suspense a lo Park Chan-wook
Antes de la desigual Soy un
cyborg (2006) y de esa deliciosa relectura vampírica que es Sed (2009), el
coreano Park Chan-wook (Seúl, 1963) construyó en Old Boy (2003) una película
que nada sin salvavidas en los cenagales de la venganza. Cimienta este relato
integrador de su Trilogía de la
Venganza (junto a la anterior Simpathy for Mr. Vengeance, de
un año antes, y la posterior Simpathy for Lady Vengeance, estrenada hacia
2005), sobre un surtidor temático carísimo al arte dramático a lo largo de la
historia, del cual mama, pero de un modo harto peculiar y sin acusar deudas de
referencia con nada ni nadie.
jueves, 17 de abril de 2014
Koyaanisqatsi Now, o el alerta del cine ante la posible hecatombe medioambiental
Al minuto 3 de Nanook el esquimal (Nanook of the North, 1920), el
cazador itivimuits de Ungava del Norte que da nombre a dicho documental
desembarca su canoa en la gélida orilla de una zona cercana a la Bahía de Hudson, junto a
Nyla, Allego, el resto de la familia y un perro. Robert Flaherty -ese cineasta
a cuyos filmes Jean Renoir considerara “la naturaleza misma”, Joris Ivens
definiera como “el padre de todos nosotros”, Werner Herzog acudiese al
experimentar en la vertiente ambientalista de su filmografía y la mongola
Byambasuren Davaa redescubriera en la vocación antropológica de su cine-, fija
el plano en la increíble salida de toda su gente del ombligo hueco de un sobrio
kayak, al tocar tierra la embarcación. De ahí en más, todo cuanto hace este
hombre del septentrión a lo largo de una 1 hora y cuarto de seguimiento fílmico
es interactuar con un medio hostil, al cual utiliza desde una perspectiva
pragmática pero afincada en el respeto a los elementos naturales, a las nieves
que le brindan el material para construir su iglú, a los canes que permiten
desplazar sus trineos, a los mismos animales que necesita para proveer de grasa
y carne a los suyos ante el frío. Nanook mata a esta morsa o aquella foca para
sobrevivir, cada tanto y cuando puede. No daña su ciclo de supervivencia.
miércoles, 16 de abril de 2014
Épica rusa con sabor clásico
Lucido espectáculo
cinematográfico, Mongol, largometraje del realizador ruso Sergei Bodrov,
tiene la pinta old fashion pero nunca marchitable del buen cine de aventuras de
aliento clásico. Heredero de una briosa tradición que en la pantalla poseyó su
edad de oro más de medio siglo atrás, el filme no renuncia ni un segundo a su
ortografía epopéyica, a la sintaxis épica que combina en luminoso haz de
policromía cinemática combates exquisitamente filmados -como Dios mandaba
antes: sin apenas efectos especiales, sin el habitual apoyo infográfico del
género en Norteamérica hoy día, pléyades de extras de carne y hueso-, paisajes
de tronante majestuosidad y el hálito sentimental-emotivo que suele acompañar a
historias tales desde los tiempos de Cecil B. de Mille.
domingo, 13 de abril de 2014
El No a Pinochet, contado por Larraín
Además de la execrable Fuga (2006); la en extremo sobrevalorada Tony
Manero (2008) y la mucho más solvente Post Mortem (2010), el realizador chileno
Pablo Larraín cuenta en su breve filmografía con el largometraje No, estrenado
en 2012 y de estreno en las salas cubanas esta semana. Las tres últimas cintas integran
su llamada Trilogía Pinochetista y No, de manera específica, va sobre el plebiscito
que, en 1988, debía determinar la anuencia o la renuencia del pueblo chileno al
mantenimiento en el poder del dictador, instaurado en el cetro presidencial
gracias al golpe de Estado del 11 de Septiembre de 1973 contra Salvador
Allende, elegido en las urnas.
viernes, 11 de abril de 2014
Vampiros 3D, en la sala Patria del Cerro
Quizá quince años atrás una película como Abraham Lincoln, cazador de
vampiros (en exhibición en la nueva sala 3D Patria, del Cerro) hubiese sonado hiper
extravagante y hasta herética, pero ya en un Hollywood donde antes dieron
pabilo a esos colosales mejunjes fílmicos que operaron de manera increíble con
la fórmula del aceite y el agua como fueron Wild Wild West y Cowboys contra
Aliens, en verdad ya ni epata ni mucho menos intranquiliza.
jueves, 10 de abril de 2014
Semana de Cine Iraní en Cuba: valoración crítica de esa pantalla
A propósito de la próxima Semana de Cine Iraní en Cuba, prevista del 25 de abril al 1 de Mayo en la sala 23 y 12, de la capital cubana, este blog se interesa por esa pantalla, específicamente en su ejecutoria relacionada con los niños, elemento identificador de varios de sus principales relatos.
martes, 8 de abril de 2014
martes, 1 de abril de 2014
Blue Jasmine, un placer cinematográfico
Luego de sus masturbaciones europeas (esos petarditos risueños nombrados
Vicky Cristina Barcelona, de 2008; y A Roma con amor, de 2012), Woody Allen
retorna a su pecera en Blue Jasmine (2013). Una película que, a su modo y bien,
se integra a la escasa narrativa audiovisual de ficción estadounidense
interesada en atestiguar la “caída de los dioses” (o sea, esos señores clase
corporativa de la era Madoff quienes, a mera especulación, malversaron
centenares de millones del erario público), cuya cima expresiva ha sido, en
Cine, El lobo de Wall Street, del
maestro Martin Scorsese, cruentamente ninguneada en los Oscar del año.