martes, 26 de junio de 2018

Sin amor: puro Zvyagintsev


No representa la impugnación al sistema socio-político de su país el elemento preeminente en la narrativa cinematográfica de Andréi Zvyagintsev -cual blande hasta el hastío, en dos de cada tres artículos, parte de una crítica occidental alineada con los poderes hegemónicos en la guerra cultural anti rusa-, sino el análisis de los intersticios de la institución familiar, sujeto argumental dilecto ya prefigurado por el talentoso realizador eslavo en El regreso (2003), León de Oro en Venecia, y que refrendase en El destierro (2007), obra menos conocida por el público mayoritario pero de significación y antecedente más directo en cuanto a líneas de consanguinidad e irrigación temáticas de Sin amor (2017), Premio del Jurado en Cannes de estreno en nuestro país este mes gracia a la gestión de la Cinemateca de Cuba*.

miércoles, 20 de junio de 2018

Ernesto: divorcio entre intención y resultado artístico



El espectador que no posea ninguna información previa respecto a la historia relatada en la película, se devanará infructuosamente los sesos hasta el minuto 100 de un largometraje de 125 como Ernesto, coproducción japonesa-cubana que el año anterior el realizador nipón Junji Sakamoto finalizara en homenaje al aniversario 50 de la caída del Che Guevara y de sus compañeros de la guerrilla en Bolivia, estrenada el pasado octubre en Japón y ahora en nuestro país, en ocasión de los noventa años del natalicio del Che. Las dudas le sofocarán porque, pese a ser este último el cometido del filme y aparecer el Guerrillero Heroico en numerosas escenas, no será ese Ernesto del Granma y la Sierra el protagonista del relato ni al que se refiera el título, sino al Ernesto que el propio Guerrillero Heroico le ubicó como apelativo para la lucha insurgente en Sudamérica al estudiante de Medicina de origen boliviano-nipón Freddy Maymura Hurtado, personaje central defendido por el actor japonés Joe Odagiri y único con peso dentro de una trama coral mayoritariamente asumida por actores cubanos. Cuestión de identidad y denominación esta no revelada hasta entonces, para las postrimerías de un largometraje que solo en la zona epilogar referirá el pasaje histórico de la guerrilla.

lunes, 18 de junio de 2018

El amor en los tiempos de los perfiles digitales



Pierre Richard, uno de los cómicos galos  más recordados en Cuba durante las décadas de los ´70 del pasado siglo gracias a títulos como El rubio alto del zapato negro (1973) y Se me subió la mostaza (1974), con 83 años de edad ahora, retorna al género que le regaló más crédito, mediante En lugar del señor Stein (Stéphane Robelin, 2017), la cual él mismo presentó recientemente en el Festival de Cine Francés efectuado en nuestro país.

sábado, 9 de junio de 2018

Jung Byung-gil confiere ludo, nervio e imago al action movie




Luego de la norteamericana y la francesa, es la industria cinematográfica de Corea del Sur la tercera más completa del mundo. Al, casi en masa, deplorable cine hindú no lo tiene en cuenta este comentario, porque de las 850 películas anuales que produce, el 95 por ciento son destinadas a un consumo inexcusablemente interno, en virtud de su folclorismo exacerbado y la letanía de su inalterable dispositivo narrativo-formal amarrado a historias sosas, melodrama, baile y canciones.
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