Fábula inicia su andadura en el circuito de estrenos a partir de este jueves 2 de febrero
A los 5 minutos, 53 segundos de Fábula, Cecilia le dice a Arturo: “yo cobro por hora”. O sea, la linda nenita vive la vida como las chicas de Godard; es prostituta, aquí y en Afganistán. El ronroneo sentimental del estudiante universitario con dicha muchacha -el par de jóvenes personajes centrales de Fábula (Lester Hamlet, 2011)-, había iniciado maravillosamente, escaso tiempo atrás, en una biblioteca donde él acude por fines docentes y ella, digamos que humanos. Si bien Julia, el personaje destinatario de los libros procurados por Ceci, nunca queda definido del todo, para convertirse en uno de los elementos accesorios de este irregular drama cubano, premiado, no imagino cómo ni por qué ni bajo cual nivel de ebriedad, por el jurado del Festival de La Habana: un evento el cual ya no sorprende por algunos de sus angustiosos veredictos.
domingo, 29 de enero de 2012
jueves, 12 de enero de 2012
Boleto al paraíso, nominada al Goya
1993: como el monstruo de Cloverfield o los fantasmas de Actividad paranormal, sobre los inefables entresijos de tal año en el largometraje de ficción cubano han aparecido más siluetas que corporeizaciones. Falta por ver a la criatura frente a nos, de cuerpo presente, tan terrífica como fue, asomar al lienzo blanco de la sala oscura. Cierto es, existen películas, sobresalientes o discretas, enmarcadas de una u otra manera dentro del llamado período especial, pero de forma específica con el ´93, y su sucesor, continuamos en deuda.
domingo, 8 de enero de 2012
Vinci
Ojalá, en vez de curiosos accidentes geográficos de la toponimia cinematográfica criolla, películas pertenecientes a géneros como los procurados por Molina´s Ferozz, Juan de los muertos o Vinci (Eduardo del Llano, 2011) se consolidasen en hechos comunes de un paisaje genérico cada vez más distendido, abierto a barajar opciones. Porque de esto va el buen funcionamiento cardíaco de cualquier industria cinematográfica emergente: expandir su arco genérico, fabricar más producciones propias y conquistar a su público. Cuba siempre contó con lo último; no más le resta lo primero.
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