“Esta vez el viejo De Broca, un señor que siempre supo acompañar a sus
protagonistas masculinos de beldades del sexo opuesto (recuerden al feo
Belmondo con el monstruo Cardinale, en Cartouche), ha traído para prendar
nuestra retina y perdonar cualquier imperfección de la película a Marie
Gillain, una joven actriz dotada en buena ley de todas las herramientas de la
profesión, que para fortuna suya posee el aura de las bellezas clásicas, junto
a un candor extrañamente salpicado de ese desborde de gracia que hizo estallar
las capacidades sensoriales de todo el espectador perteneciente al sexo del que
escribe que asistió a la exhibición de la película. Ella da vida a la señorita de Nevers, a quien
Lagardere cuida desde bebita y después
hace su esposa, lo que comprendemos dentro de la tradición histórico-literaria,
pero que bien pudieron ahorrarse en su libre adaptación De Broca y los guionistas
Jean Cosmos y Jeróme Tonnerre, pues terminamos su deliciosa película con un
sabor a incesto en la boca que no quisiéramos”. Mediante tales palabras este crítico
finalizaba, hace dieciséis años, su reseña de Enrique de Lagardere (Philippe de
Broca, 1997).
sábado, 28 de diciembre de 2013
domingo, 8 de diciembre de 2013
Zambezia, ambivalente animación sudafricana
Como es conocido, la animación mundial posee dos grandes polos de
atención cualitativa: los estudios Ghibli en Japón, con las maravillosas
criaturas de ese genio viviente llamado Hayao Miyazaki y demás cineastas; y
Pixar, en los Estados Unidos: artífice de clásicos modernos del género a la
manera de Juguetes, Wall. E y Up. No obstante, la verdad sea dicha, las últimas
muestras de Pixar marcan franco declive.
viernes, 6 de diciembre de 2013
Violeta Parra de cielos e infiernos
“La creación es un pájaro sin plan de vuelo, que jamás volará en línea
recta”, contesta Violeta Parra, como parte de la entrevista televisiva que
conforma una de las subtramas del filme chileno Violeta se fue a los cielos,
del realizador Andrés Wood, presentado dentro del Festival de
Cine Latinoamericano.
Mandela "hollywoodizado" en Invictus
En la era Obama luce bien la
condescendencia étnica en esa meca del racismo que es Hollywood. Lo mismo se
nos aparece un superhéroe negro de modales heterodoxos como Hancock, que una
princesa afroamericana empeñada en dormir el american dream en el largometraje
de animación Tiana y el sapo. Acercarse a Nelson Mandela no desentona en tal
órbita, falaz y coyuntural, de atracciones.
domingo, 1 de diciembre de 2013
La demora, otra certera concreción artística de Rodrigo Plá
Pese a otros antecedentes barajados por la crítica a propósitos
evocativo-contextualizatorios, en realidad sería Whisky, estrenado hacia 2005
por Pablo Stoll y Juan Pablo Rebella, el pequeño gran filme capaz de ubicar a
Uruguay no solo ya dentro de la movida festivalera, sino como un lugar al cual
volver la mirada dentro del mapa cinematográfico del siglo XXI.
Con ese cine minimal, “chiquito”, de cámara en su continente; economía
narrativa en su exploración cartográfica a la cotidianidad; coherencia en la puesta
en escena; personajes antiheroicos e implosivos; e interpretaciones formidables
se identifican las señas audiovisuales fílmicas, las tendencias expresivas
predominantes allí en la disciplina. E igual acontece con La demora (Rodrigo
Plá, 2012), exhibida en Cuba como parte del Festival de Cine Latinoamericano de
La Habana.
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