A cada rato,
la prensa cubana publica líneas sobre la burocracia, verdaderamente kafkianas,
surrealistas, tragicómicas, pletóricas de humor negro, como los avatares de la
sufrida figura protagónica del filme La
muerte de un burócrata (Tomás Gutiérrez Alea, 1966), los cuales pueden
apreciarse un día sí y otro también en disímiles dependencias.
domingo, 21 de agosto de 2016
martes, 16 de agosto de 2016
In media res
“La
candente mañana de febrero en que Beatriz Viterbo murió, después de una
imperiosa agonía que no se rebajó ni un solo instante ni al sentimentalismo ni
al miedo, noté que las carteleras de fierro de la Plaza Constitución habían
renovado no sé qué avisos de cigarrillos rubios; el hecho me dolió, pues
comprendí que el incesante y vasto universo ya se apartaba de ella y que ese
cambio era el primero de una serie infinita”. Así comienza Jorge Luis Borges El Aleph (1949).
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