El realizador ruso Ilya Naishuller estrenaba en 2015 el que figuraría entre los experimentos cinematográficos singulares del decenio: Hardcore Henry, una película rodada completamente a través de planos subjetivos, desde la perspectiva de un videojuego FPS (First Person Shooter). Aunque bastante superior a sus antecedentes, tampoco se trataba de un trabajo del todo original, en tanto los realizadores Andrzej Bartkowiak y Michael J. Bassett se le adelantaron mediante sus filmes respectivos Doom y Silent Hill 2: Revelation, aparecidos, en igual orden, para 2005 y 2012. El propio director eslavo también lo había hecho en su corto Bad Motherfucker, de 2013.
domingo, 11 de julio de 2021
Cuando Saul Goodman parece convertirse en Liam Neeson
El realizador ruso Ilya Naishuller estrenaba en 2015 el que figuraría entre los experimentos cinematográficos singulares del decenio: Hardcore Henry, una película rodada completamente a través de planos subjetivos, desde la perspectiva de un videojuego FPS (First Person Shooter). Aunque bastante superior a sus antecedentes, tampoco se trataba de un trabajo del todo original, en tanto los realizadores Andrzej Bartkowiak y Michael J. Bassett se le adelantaron mediante sus filmes respectivos Doom y Silent Hill 2: Revelation, aparecidos, en igual orden, para 2005 y 2012. El propio director eslavo también lo había hecho en su corto Bad Motherfucker, de 2013.
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